Síntomas después de una operación de varices
La aparición de varices es bastante común en cantidad de pacientes, especialmente cuando se trata de personas con una edad algo avanzada. Son venas que presentan hinchazón y retorcimiento, visibles a través de piel y comúnmente instaladas en las piernas.
Los síntomas de las varices son claros y también bastante molestos, pues consisten en la inflamación de las piernas con sensación de pesadez, calambres nocturnos, picazón en las zonas en las que se encuentran las venas, cambios en el color de la piel y dolores frecuentes.
Dada la situación, la mayoría de las personas que padecen las varices se somete a una operación, pues de una forma relativamente sencilla es posible acabar con ellas. Tras esta intervención, eso sí, habrá que vigilar la aparición de determinados síntomas. De ellos te hablaremos en este artículo junto con otros datos de interés relacionados con esta intervención.
¿Cómo es la operación de varices?
La operación de las varices se puede hacer con diferentes técnicas actualmente, pues gracias a los avances médicos contamos con variedad de sistemas eficientes que permiten acabar con este habitual problema de las venas.
Lo más común es someterse a una cirugía llamada safenectomía o fleboextracción completa, cuyo tiempo de recuperación puede oscilar entre las 3 o 4 semanas. Por otro lado, en Varicenter proponen el primer tratamiento para varices sin necesidad de cirugía, la técnica de fleboesclerosis con microespuma. En este último caso, el paciente no tiene que someterse a una intervención y puede realizar el tratamiento de forma ambulatoria.
En todos los casos es posible hacer una vida más o menos normal (según el tipo de intervención) al día siguiente de la operación. Todo ello tomando en cuenta las precauciones que se deben tomar después, los cuidados de la zona afectada y vigilando la aparición de determinados síntomas.
Los cuidados posteriores a la operación de varices
Tras una intervención común de las varices, es decir, una operación como la safenectomía, hay que emplear unas mallas especiales que comprimen la zona. Esto se prolongará habitualmente durante todo el mes siguiente después de la cirugía, aunque será el médico el que de las indicaciones pertinentes en cada caso particular.
Aunque esta es una pauta que puede ser diferente en cada paciente, lo cierto es que el uso de este tipo de prenda especial es muy aconsejable en las personas que tienen tendencia a las varices, ya que van a funcionar como un elemento preventivo.
Habrá que limpiar y hacer curas en la herida que se ha generado en la operación de varices, para lo cual es conveniente seguir las siguientes pautas:
- Una limpieza general de la pierna antes de hacer la cura
- Secarla íntegramente con una toalla limpia
- Aplicar betadine u otro desinfectante recomendado en la herida
- Colocar el vendaje durante los primeros días o directamente la malla compresora en los momentos posteriores
A diferencia de lo que ocurre con otro tipo de intervenciones en las que el reposo es esencial, después de una cirugía para varices, dar paseos puede ayudar mucho en la recuperación. Probablemente, el propio médico especialista dará las pautas para caminar durante el proceso de posoperatorio, la forma de hacerlo y tiempo de duración.
Síntomas tras la operación de varices
La recuperación de esta operación es bastante liviana, por lo que no debe causar demasiados problemas a los pacientes que tienen varices y se enfrentan a ella. Sin embargo, en los momentos posteriores es habitual que se presenten los siguientes síntomas:
- Aumento de la temperatura en la zona en la que estaban las varices
- Ciertas zonas de dureza en las piernas
- Aparición de algunos hematomas en estas extremidades
- Un dolor leve en la pierna que ha sido intervenida
- Modificación de la sensibilidad en la parte interior de la pierna
- Un sangrado leve en la herida cuando se efectúan paseos las primeras veces
- Tirantez en las piernas o hinchazón en la zona de los pies
- Cambios temporales en el color de la piel de las piernas
Todos estos síntomas no deben ser causa de alerta, pues forman parte del proceso de recuperación natural tras una intervención de estas características. Si se siguen las pautas correctas a la hora de curar las heridas y se dan los paseos recomendados, todo saldrá estupendamente.
Consejos para una buena recuperación de una intervención de varices
Más allá de la curación de las heridas y las pautas sanitarias recomendadas, hay ciertos consejos que son útiles para llevar fenomenal el proceso de recuperación de una operación de varices. Todos los que te vamos a mostrar harán que se pase mejor, con mayor rapidez y un riesgo mínimo.
La malla compresora
Llevar la malla compresora ayudará a curar la operación de varices y, si te acostumbras a ella y no te resulta demasiado molesta, llevarla todo lo posible después de lo recomendado te será de gran ayuda. Es una herramienta excelente para evitar otros problemas similares.
La medicación
Lo habitual es que el médico recete determinados analgésicos y pomadas para aliviar el dolor o mejorar la desinfección. Es importante tomar toda de todo ello y seguir la medicación a rajatabla. Aguantar el dolor más de lo debido o curar la herida de forma incorrecta solo puede torcer la situación.
La alimentación
Un cuerpo saludable, con el organismo a pleno rendimiento y las defensas bien fuertes, hará que la curación prospere y se haga en tiempo récord. Para ello, lo mejor que puedes hacer es cuidarte de llevar una dieta equilibrada, completa y con ingredientes variados todos los días.
La postura
Mantener una posición de piernas elevadas siempre que sea posible va a aliviar las molestias y fomentar el proceso de recuperación. Además, ante la hinchazón de las piernas puedes aplicar frío en la zona y notar cómo mejora la circulación de la sangre.